Este plantón de guayacán, árbol autóctono del norte argentino, me fue regalado hace 1 año por un amigo de Santiago del Estero que vino a conocer mis plantas.
Evidentemente poco se puede hacer con él para lograr un bonsái de calidad. Deberíamos haber preparado su tronco, dándole movimiento, hace mucho tiempo atrás. Además, las ramas están muy altas y cortar el tronco para formarlas nuevamente no vale realmente el esfuerzo.
Así fue que me pregunté a mi mismo: porque no usarlo para practicar y hacer que nuestra imaginación trabaje y gane experiencias?
Puede que nunca sea un bonsái especial, pero el mismo será parte de mi aprendizaje!!!
Puede que nunca sea un bonsái especial, pero el mismo será parte de mi aprendizaje!!!
Espero que les guste la idea de esta nueva sección, y que la misma sea de utilidad para todos aquellos que tenemos algún árbol sencillo, abandonado por no saber que hacer con él.
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